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Llevamos desde septiembre trabajando en los coles que participan en el proyecto de Ecohuertos Escolares. En estos dos últimos meses hemos estado trabajando en la puesta en marcha y reactivación de las huertas escolares, acompañadas por familias, gente de la vecindad, el profesorado y el alumnado. Han sido unas jornadas de trabajo con un gran número de personas voluntarias en la que hemos limpiado los huertos, preparado bancales, arado la tierra y sembrado la huerta de invierno. Si es que el invierno llega. Dada la crisis climática y ecosocial que padecemos y la fuerte sequía que acecha Andalucía y otros lugares del sur, nos parece fundamental trabajar con los centros del proyecto los beneficios de la agroecología, así como del consumo responsable y de cercanías para frenar los efectos climáticos y plantear nuevos modelos sociales de convivencia. Las virtudes, también, de trabajar la tierra y cosechar los productos propios para alimentarse, forman parte del camino que emprendemos con las aulas que llevamos a los huertos.

Para esta tarea, la de sembrar conciencias críticas con el funcionamiento del Sistema Agrolimentario Global, es fundamental el compromiso de los centros y del profesorado para establecer un diálogo con El Enjambre, que permita trabajar en conjunto con un objetivo común. Destacamos también el papel que han tenido las madres en la puesta en marcha de los huertos, siendo en algunos de los centros las verdaderas artífices de la magia de poner la huerta a punto. También padres, gente de la vecindad, profes y algunos de los alumnos y alumnas han formado parte de estas jornadas de reactivación de los huertos. Desde El Enjambre estamos muy agradecidas por el esfuerzo que las comunidades educativas están haciendo para sembrar un futuro mejor para las nuevas generaciones. Les hemos dedicado un vídeo para agradecerles su compromiso.

Ahora estamos formando al profesorado a través de la puesta en marcha de algunas actividades en el aula que facilitan que el alumnado entre en la materia y ayudan a buscar el foco de interés de las investigaciones participativas con movilización social que comenzaremos a realizar en el segundo cuatrimestre. La idea de trabajar conjuntamente sobre una problemática a través de la investigación con la comunidad, da la oportunidad al profesorado de trabajar competencias curriculares como matemáticas, sociales o naturales, a través de un tema que les genera interés de sus entornos más cercanos: el azúcar que se come en las familias, la presencia de arboleda en nuestro barrio, dónde van las naranjas que se cultivan en nuestro pueblo o cómo crecen y se reproducen las plantas. En este ejercicio de abrir el centro a la comunidad y la comunidad al centro, involucramos además a entidades locales cercanas a la vida de los coles. De la misma manera, para el alumnado supone una forma de aprendizaje constructivo y significativo, vinculándose con el tema a través de entrevistas, encuestas y otras formas de obtener información de su entorno. Estas investigaciones terminan realizando una devolución de los resultados a su propia comunidad educativa: las demás aulas, el profesorado, las familias y de la que parten, mediante una acción de movilización social que genere el compromiso con el tema tratado.

Tenemos el deseo que todos los centros puedan sacar el máximo partido a trabajar con las manos en la tierra, implicándose en el huerto escolar como si una pizarra o un libro más se tratara.

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